El campeón de la raqueta
En 2014 quedó campeón en dobles en un Panamericano disputado en Costa Rica Tenis Club, y en 2015 representó a Panamá en el World Juniors Tennis.
Naim Antonio Ching Martínez se ha convertido en una de las promesas infantiles más consistentes en el tenis, al ubicarse de número uno en el ranking nacional de la Federación Panameña de Tenis (FPT). Solo hace siete años miraba a sus familiares cómo se jugaba este deporte en una cancha en La Concepción, Bugaba.
Ahora, a los 12 años de edad, el chiricano recuerda que su aprendizaje en este deporte comenzó a los 7 años bajo la dirección del experimentado maestro davideño Dafnis Beby Chávez. “Me enseñó disciplina y cómo jugar. Estoy agradecido por sus enseñanzas”, dijo.
El ambiente tenístico que por años se ha vivido en la familia Ching le ha arropado de manera constante. Recodó que junto a su primo Luis compitieron en el torneo Panamericano celebrado en Costa Rica en 2014, donde obtuvieron el título de dobles. “Luis es el número uno del ranking nacional de la categoría Sub-16 y con él aprendo a montones”, adujo Naim. Relató que en los Panamericanos de Costa Rica no le fue del todo bien en cuanto a los resultados. “Eso sí, la experiencia obtenida fue importante para mi desarrollo deportivo, el ambiente diferente, los jugadores, gané muchas cosas para mi crecimiento”, reconoció.
Alcanzó el título de Novato de Panamá cuando tenía ocho años. “Me apasiona competir, siento que mi peor rival soy yo debido a mi carácter un poco impulsivo, y la desconcentración, eso debo corregirlo y en eso estoy”.
“Es mi mamá Mithzelly la encargada de los estudios, ella es mi tutora, e igual es cariñosa. Es exigente”, afirmó Naím con una de las pocas sonrisas que mostró durante todo el diálogo. “Mi papá y mi mamá me advierten de que tengo que estudiar, que igual que el deporte, ambos se pueden desarrollar”.
“De los dos, mi padre Ricardo es el más exigente en todo lo relacionado con este deporte, me observa, me corrige, me demanda disciplina y puntualidad para poder triunfar en cualquiera actividad”, comentó.
“Me levanto temprano para ir a la escuela, luego regreso, almuerzo, voy a entrenar, vuelvo a casa para estudiar, cenar y a la camita. Al día siguiente lo mismo”, relató. “Cuando hay muchas obligaciones escolares o si llego a disminuir en algo las notas, mis padres no me dejan ir a entrenar.
No es bueno, porque cuando regreso a la cancha he bajado mi ritmo de juego y tengo que esforzarme más para alcanzar el nivel requerido; igual cuando viajo a competencias, pierdo un poco el ritmo de los estudios”. Por esas razones debo mantener buen nivel en mis notas escolares”.
Considera que los niños deben desarrollarse en algún deporte, especialmente en el que se sientan a gusto, siempre esforzándose en entrenar, sin distraer sus obligaciones estudiantiles, aconsejó Naim.
Mientras descansaba de una fase de entrenamientos bajo la responsabilidad del cubano Rosviel Pérez Carmona, el tenista relató que en lo deportivo pretende crecer poco a poco y llegar a ser un gran jugador, cumpliendo con los calendarios de competencias provinciales, nacionales e internacionales, y de ser posible llegar al tenis profesional. “Para ello aún me falta mucho, ahora estoy esperando tener la edad para competir en los juegos nacionales juveniles”, subrayó.
A futuro aspira a ser piloto de aviación. “Todo lo veloz me atrae, como el tenis, que me da libertad cuando lo juego, me siento libre, por eso me gusta este deporte”. En el año 2015 fue seleccionado para representar a Panamá en el WJTC (World Juniors Tennis Competition). Desde los 8 años está compitiendo en los torneos de ranking nacional de la Federación Panameña de Tenis, ocupando los mejores rangos en la categoría U10, y este año se ubica en el #1 del ranking de la U12.